Camino hacia un viaje del cual no quiero regresar.
La filosofía de la puerta de la verdad dice que cada uno de nosotros tenemos una puerta en nuestro interior y la gracia de poder llegar a ella es que la misma encierra toda la gama de conocimiento respecto a nosotros mismos, y una vez que lo consigamos, en teoría, podríamos llenar nuestra vida de paz. Si bien para llegar a ese conocimiento es necesario “sacrificar” muchas cosas de la vida propia que en un principio representan para uno algo muy importante, sin embargo la ganancia seguida de ello es parte de la verdadera recompensa la cual es invaluable. Este mundo está lleno tanto de “verdades” como de “mentiras” y todos los días nacen y mueren, como si fueran seres vivos. Y creo que lo más gratificante es llenar la vida de cada uno de nosotros con las primeras, con verdades reales, las cuales son capaces de llenar al alma, capaces de calmar al espíritu y capaces de definir quienes somos en realidad. Hoy por hoy a pesar de que una vez en mi vida abundaban las mentiras, me alegro de s...