… luego de divisar la costa por primera vez, luego de casi dos meses de haber zarpado en un viaje en el cual me enfrenté a toda clase de bestias, unas de dos cabezas, otras aladas con forma humana las cuales escondían un demonio terriblemente aterrador en su interior, kamikazes que al solo contacto con ellos te haría volar en mil pedazos. Cierro mis ojos y me dejo tocar por la briza del viento que me saluda dándome la bienvenida a mi tierra, cierro los ojos y recuerdo así mismo a las creaturas de luz que corrí con suerte y me ayudaron en los desafíos más difíciles, me ayudaron a ver la luz en más de una vez y evitaron que me convirtiera en un ánima más que gritaba de desconsuelo alrededor de demonios sedientos de sangre, hambrientos de carne y con deseos de muerte. Apenas y me parece que fue ayer cuando dije adiós, arropado de pies a cabezas con una armadura tan gruesa que apenas y se podía ver una cuarta parte de mis ojos a través de las grietas del visor y hoy regreso casi completamente desnudo, con más aires de libertad. Mas aún no toco tierra firme aún, pero el solo hecho de ver allá a lo lejos la tierra prometida, me renueva con nuevas energías, para enfrentar lo que sea necesario para llegar a ti. O tierra que me vio nacer, que me vio crecer, que me vio aprender, que me vio reir, que me vio llorar, que me vio vivir.
Solo un poco más… el sonido de las gaviotas que apenas y mis oídos empiezan a escuchar son la música que hace a mi corazón palpitar cada vez más fuerte, lleno de euforia por regresar a mi hogar, por regresar a donde realmente pertenezco….
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Nunca camines para atrás y aquí estoy para cuando me ocupes :D