Alma dormida, alma despierta



El día se tornó gris... ese día  llovían lágrimas de un ser oculto, un ser dormido, mas no se saben si eran de felicidad o de tristeza, mas lloró por horas mientras ambos jueces rezaban y gritaban a su nombre para que se manifestara de nuevo en esta tierra, en esta pradera.
No es juez ni verdugo, pero fue liberado de nuevo para traer caos y destrucción a todo aquel que pida ser salvado x una mano cubierta de sangre.
No es nadie, un alma, un alma que nadie puede ver, que todos liberaron de nuevo esperando no la salvación, sino un caos universal engendrado en una semilla de sonrisa, una sonrisa alada que viajó kilómetros de distancia para traer el aviso del nuevo amanecer, el nacimiento.
Hoy miles de manos intentan abrazar a ese ser, mas son quemadas con la llama de un alma nueva, un alma también alada, un alma armada de pies y cabeza cuya esencia daña solo a aquellos que quieran dañar a ella.
Esta oda no nace de mi corazón, sino es el híbrido de cincuenta bestias que decidieron unirse para traerse así mismas su propio epílogo, su propio descanso.
Justos pagan por pecadores. Se han levantado millas en murallas nuevas, murallas duras de derribar, duras de sobre pasar. 
Hoy ha vuelto aquella esencia que yacía dormida y nuevamente está entre nosotros.

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