Silencio de una mirada

Se cierran los ojos, cesan las miradas, cesan los llantos, cesan las sonrisas, se cierra la boca y apenas un susurro llega a los oídos, mientras estos se van cerrando lentamente a medida que Morfeo va tirando de su mano, va tirando de su alma. Las lágrimas no caen más, ahora solo buscan volar, solo buscan florecer, solo buscan brillar. Una vez más el epílogo de la rapsodia de abril se quiere hacer escuchar, se quiere hacer sentir, se quiere apoderar. Y cuando el barco busca surcar el mar, todo empieza a volar, todo empieza a caer una vez más sobre el espacio sideral, esperando que el Sahara se rebele a su amo, y no vuelva nunca jamás, no vuelva a aquellas tierras inhóspitas que lo vieron morir, que lo vieron nacer, aquellas tierras llenas de cenizas del cual el mismo Fénix se negó volver... se negó morir..... De momento.. finalmente la luna busca a el Sol, y el Sol busca a la Luna,  uno persiguiendo al otro en un círculo cerrado, un círculo solo que el Cronos se encargará de romper, cuando las crónicas de las mil sombras lleguen a su final... lleguen a donde nacieron.. lleguen donde alguna vez pertenecieron.

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