Dicen que cuando la espera es larga es cuando vale la pena, bueno, ya he pasado un par de veces por una espera larga que no las ha valido, y luego de tanto caer me sorprendo como sigo caminando, dicen que la fe muere con uno y bueno, creo que eso aplica en mi caso. Es gracioso como desde el momento en que comencé a escribir esta nueva entrada de mi blog mis ganas de escribir los que sentía fueron disminuyendo hasta terminar de escribir justo esto a fin de evitar el tema que me estaba afectando. ¿Es acaso que el destino quiere que me calle y siga esperando a fin de evitar que pierda mi paciencia? Solo sé que estoy aquí, listo y esperando a que aparezcas, que me tomes de la mano y me invites a caminar a tu lado, y que todo lo bonito que surja de ello , como dice una canción, se grabe en piedra y todo lo malo se grabe en arena para que el viento del perdón se lo lleve pronto.
Quiero usar la tinta que sale de mi sangre para no escribir sentimientos grises sino llenos de colores inexistenes que se tornan cambiantes día con día llenando la vida de sensaciones que solo una persona puede dar a la otra.
No me arrepiento de los fracasos pasados pues son mi fortaleza de este presente que estoy viviendo, y me han ayudado a crear carácter para evitar muchas otras cosas que me pudieron haber hecho tropezar más fuertemente.
La idea del blog se ha perdido, mas no la misma sensación que aún siento, no puedo lanzar poemas al viento, las hojas son de piedra y no puedo levantarlas, mas cuando todo se calme y se asome el primer crepúsculo por mi ventana, espero en mi que fluya como debe...
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