Libro III: Epilogo, Parte III: Renacer


Zerge estaba al límite, no podría atacar más, sus reservas de energía estaban a un atacar de extinguirse llevándose su alma con ello. Gina se encontraba mal herida a como pudo se acercó a Zerge.

Dos de los dos grupos habían quedado inhabilitados, la misión se había hecho suicida y las esperanzas se estaban muriendo con ella. Finalmente el plan B entró en marcha, todos escucharon el llamado de auxilio de Sunny y Raphael y ya no había nada más por hacer. La lucha se había tornado en una batalla dual, la resistencia contra los demonios y la humanidad contra sus propios sentimientos, sus ganas de seguir viviendo. Nadie daba el brazo a torcer, ejecutar la otra vía significaría destruir todo cuanto conocen, incluso a ellos mismos, a fin de darle a los pilares del tiempo la suficiente libertad para que se recargaran y el mundo volviera a brillar.
Los otros grupos informaron de su situación, acercarse al pilar del tiempo a un kilómetro era el mayor milagro que podrían realizar, la fuerza elite del bando enemigo era muy poderoso. Finalmente Zerge derramó una lágrima por primera vez en su vida, ya había tomado una decisión, Gina lo miró con asombro como si experimentara el ver nacer a un nuevo ser, puso la mano sobre sus hombros, sonrió, respiró profundo y exhaló como si soltara una tonelada que llevaba sobre su espalda, y finalmente envió el comunicado al resto.

"La vida está llena de decisiones, unas más difíciles que otras, 
muchas veces lo que creemos que es bueno apara nosotros
 no necesariamente es lo que realmente necesitamos, 
y muchas veces hacemos algo que creemos que está bien, 
que lo hacemos por los demás, pero la verdad es que está cubierto por una cortina de engaño, 
y bajo la misma está el sentimiento de egoísmo corriendo por nuestras venas, 
limitándonos, encerrándonos en un caparazón de algo 
que realmente cada día nos consume más y más.

Y que la verdadera solución viene cuando abrimos nuestros ojos
y vemos que la decisión que debemos tomar no es 
necesariamente la que queremos, sino la que debemos,
y que siempre traerá algún sacrificio el optar por ella,
pues en la vida no se puede tener de todo, ya que para obtener algo
hay que dar siempre otra cosa a cambio.

Y finalmente, aunque esas decisiones nos llenen de angustia,
tenemos que tener claro que al final de todo túnel, siempre habrá una salida llena de luz
esperándonos para recibirnos con un abrazo cálido."

El mensaje llegó al resto de los compañeros, incluso a Gina y a Raphael, todos sonreían mientras mientras observaban como el tiempo cada vez moría más, el viento les movía el cabello como si estuvieran hundidos bajo el agua, era la decisión final, y había que ejecutarla, de corazón y alma.

Gina y Zerge se tomaron de las manos, se dieron un beso, el frío y el calor crearon un vapor tan denso que era imposible ver que sucedía allí adentro, una ráfaga empezó a brillar más y más hasta ver salir del vapor una columna de hielo gigante. De la misma salían rayos de hielo que llovían sobre cada uno de los demonios congelándolos uno a uno, incluso a los élite. Zerge y Gina habían logrado en el último momento tocar sus almas y acceder al recurso infinito que les dio la fuerza para detener por un breve momento a la oscuridad. Finalmente cada uno de los 6 grupos se convirtió en una columna de luz, cada una buscándo a la otra y uniéndose en un solo punto. Los demonios élite logran romper sus prisiones de hielo y cada uno corre hacia el grupo de resistencia que tiene más próximo, el tiempo luce casi detenido y se empieza a ver como los cuerpos de las personas empiezan a transformarse en polvo, en chispa, la cual flota siguiente el camino de luz hasta consumirse las 12 almas en un solo punto cayendo cual tinta sobre el agua, creando una onda expansiva que va arrasando con todo lentamente, tomando velocidad conforme va avanzando y regresando finalmente el tiempo al planeta.

En medio de la ráfaga de luz se ve apenas la silueta de Gina flotar con los ojos cerrados y esta se desvanece dejando consigo un último pensamiento.

"Si tan solo el ser humano aprendiera a valorar lo que tiene cuando lo tiene
y no cuando lo pierde, solo así, tal vez, algún día las sombras dejarán de acariciar nuestra tierra
y así encontraremos la verdadera paz, la verdadera felicidad

No se trata de ser conformistas, sino se trata de darle el valor a lo que la vida nos ha regalado
para dejar de buscar en otro lado, lo que ya tenemos

Finalmente el hecho de empezar de nuevo no quiere decir que nos rendimos, 
sino que tuvimos el coraje suficiente para tomar una decisión, 
la decisión de seguir adelante por el horizonte que siempre anhelamos"



Fin


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