Disparos de una Sinfonía Infinita



Es la historia de un mundo lleno de sombras, lleno de demonios, con grandes desastres naturales, uno cada semana, cada mes, cada año. Fue la era en que al ser humano se le dotó de un arma para poder enfrentarse a los nuevos peligros que lo estaban empezando a rodear, cada vez más peligrosos, cada vez más inmersos en su diario vivir. El arma de defensa absoluta solo era para aquellas personas dispuestas a arriesgarse en la vida para salir adelante y sobrevivir a cada sombra que se le cruzara en el camino. Las sombras era la materialización de los pensamientos negativos del ser humano, que se había acumulado a tal densidad que los demonios empezaron a alimentarse de ello para mutar y evolucionar, trayendo el caos poco a poco.


El arma dependía mucho del tipo de alma que cada persona tuviera y de su voluntad e iniciativa para luchar en la vida, así iba a determinarse el nivel de lucha que el artefacto tendría. Al igual que el espíritu, permanecía invisible ante el ojo humano, solamente aparecería en caso necesario, en caso de que la persona así lo requiriera, algunos contaban con katanas, pistolas, sables, cañones; variaba de persona a persona. Cada una de ellas estaba encadenada directamente al corazón y el alma, el cual representaba el principal combustible que permitía activarlas. La energía proveniente de la primera fuente poseía una fuerza limitada y la segunda era infinita, sin embargo no era de fácil acceso, pues la humanidad era mayormente impulsiva, y se dejaba guiar mucho por sus emociones. La fuerza proveniente del corazón si bien era fuerte, traía consigo un amplio riesgo el usarla, pues el agotarlo, dejaría a el corazón vacío dejando al individuo con las defensas bajas, quedando inmune ante las criaturas que dominaban la noche.

Con esto inicio el relato de una historia de la era que ha entrado en su epílogo, el viento ha empezado un concierto astral junto con las estrellas, repicando así las campanadas del capítulo final de esta historia de hadas, de esta historia que alguna vez profetizaron no tener fin......

Comments

Popular posts from this blog

Corazón de cadenas, alma ingenua

Despierto en un sueño

Libro III: Epilogo, Parte I: Los pilares del tiempo